Siempre nos han dicho eso de «haz el amor y no la guerra» y «quien bien te quiere te hará llorar»; precisamente Ijiranaide, Nagatoro-san lleva a la práctica ambos refranes. Dejemos la traducción al castellano como: «No me fastidies, señorita Nagatoro».
La serie nos cuenta la historia Naoto (llamemosle Senpai). Un chico tímido y digamos el típico empollón. Que tras conocer a Hayase Nagatoro (dejémoslo en Nagatoro) su vida da un giro radical. Nagatoro es la típica chica popular a la que le gusta hacer bromas y divertirse a costa de los demás. en este caso es su Senpai quien sufre sus locuras. Desde hacerle sonrojarse con sus posturas insinuantes hasta tomarle el pelo para hacerle enfadar.
A pesar de todas las «travesuras«, Nagatoro es una chica que se hace querer. Incluso su Senpai, que la soporta diariamente, comienza a verla como alguien «especial» , de la misma manera que ella a él, ya que no puede ocultar sus repentinos celos en algunas situaciones.
Con bromas constantes por parte de ella, sin darse cuenta, Naoto se va integrando con las amigas de Nagatoro, que también lo ven como alguien fácil de manipular. A pesar de todas las «torturas» que le hacen pasar, tanto Nagatoro como el resto de sus amigas, ven al senpai con buenos ojos. Finalmente todos se ayudan llegada la situación, ya sea colaborando o dándose consejos.
En enero de 2023 podremos seguir disfrutando las locuras de este particular grupo de amigos, ya que se anunció su segunda temporada, igual que con la Fruta de la Evolución, de la que ya os hablé recientemente: https://frikigen.com/noticias/la-fruta-de-la-evolucion-vuelven-las-risas/
¿Veremos más cercanía entre Nagatoro y su senpai? ¿Se atreverá Naoto a confesarle sus sentimientos a Nagatoro? ¿Que nuevas travesuras sufrirá senpai? Habrá que ver la serie para saberlo.
Con unos personajes carismáticos, y una historia que evoluciona favorablemente, este anime es mucho más de lo que aparenta. La estrella es Nagatoro evidentemente, y no se puede negar el magnetismo que tiene, y todo lo que transmite con apenas un par de bromas.
Gracias por leernos, y espero que como a mi esta chica tan particular llamada Nagatoro, os dé tantos momentos divertidos como me los ha dado a mi. Innegablemente, ella tiene «algo especial»
