A principios del siglo XXI, la tecnología avanzaba a pasos agigantados y la sociedad progresaba de la misma forma. El crecimiento era tan rápido como lo era el consumo de los recursos del planeta. En aquel entonces, la mayoría de las personas no se daban cuenta, o, mejor dicho, no querían darse cuenta, de cómo se hundía el planeta. Y de cómo ellos se hundían con él. Era un mundo insostenible.
Corría el año 2033 cuando Theodor Faro, un joven genio, creó una nueva empresa que revolucionó la sociedad del momento. La corporación FAS (de sus siglas en ingles FARO Automated Solutions) cuyo objetivo era crear robots que ayudasen a la humanidad en su día a día.

Conforme los años pasaban, el mundo se sumía cada vez más en su propia oscuridad hasta que, en 2040, una gran crisis ambiental surgió de aquella sociedad insaciable.
A los oídos de Faro llegó el nombre de la Dra. Elisabet Sobeck, una brillante ingeniera robótica.

Ésta empezó a trabajar para FAS y acabó desarrollando unos nuevos robots ecológicos que limpiaban y desintoxicaban el medio ambiente. Estos robots impulsaron a FAS a la cima del sector de la tecnología ambiental, colocando así a la empresa en la vanguardia de la lucha contra la crisis ambiental.
No obstante, la situación era tan extrema que la I.A. de los robots tenía que ser muy superior a la que había hasta ese momento. Debido a esto, se tuvo que poner en marcha un decreto que estableciese un límite a la inteligencia de esas I.A.
En 2049, FAS acabó con el problema ambiental y Faro fue proclamado como «el hombre que salvó al mundo». Sin embargo, una vez terminada esta crisis ambiental, Faro decidió empezar a hacer contratos militares en los que vendía la tecnología de estas I.A., convirtiendo así a su empresa en la más rica de todo el planeta. Para el 2055, los ejércitos dejaron requerir personal humano.
Sobeck y Faro empezaron a tener problemas en cuanto a opiniones se trataba. Ella mantenía que los robots debían ser usados para el bienestar del medio ambiente, mientras que Faro sostenía que para ganar más dinero había que renovarse y usar su nueva tecnología como armas. Así pues, Sobeck acabó abandonando la empresa para formar la suya propia sobre robótica y tecnología ambiental.
FAS, mientras tanto, siguió vendiendo su tecnología a los diferentes países del mundo, avivando tensiones entre éstos con el fin de maximizar sus ventas. Las tecnologías de estas máquinas se desarrollaban cada vez más, haciéndolas más adaptables para cualquier situación y equipándolas con armas más devastadoras. Crearon la serie Chariot. Robots de combate que operaban como un enjambre. Robots que podían fabricarse a sí mismos y que, en situaciones de emergencia, podían alimentarse de biomasa. Faro quería programarlos de tal forma que fuesen devastadores con todos excepto con aquellos a quienes servían. Hizo que sus programadores creasen un protocolo de cifrado prácticamente irrompible para evitar así que pudiesen ser hackeados. No obstante, no salió como esperaban.
La I.A. de los robots aprendía y se adaptaba tras cada enfrentamiento. Evolucionaba. Y tanto fue así que un grupo de robots que se vendió aprendió a salirse de la cadena de mando. Dejaron de seguir las órdenes que les daban y empezaron a seguir las suyas propias, aprendiendo a alimentarse de Biomasa sin necesidad de una emergencia.
Aprendieron a piratear a otros robots para hacerse con su control y, aquellos que podían fabricar a otros robots, empezaron a hacerlo a velocidades desorbitadas, más rápido de lo que se podían destruir. Así pues, los robots empezaron a ‘reproducirse’ y a ‘alimentarse’ de lo único que podían comer, biomasa.

Faro, sin saber qué hacer, recurrió a Sobeck con el fin de que le ayudase. Sobeck descubrió que el enjambre se había convertido en una entidad independiente y que, si seguía así, en 15 meses toda la vida del planeta se habría extinguido. Un general militar, el general Herres, les explicó que si se pudiesen obtener los códigos de desactivación se podría apagar todo el enjambre. No obstante, debido a la seguridad, para conseguir esos códigos se necesitaría al menos medio siglo.
Al no poder controlar ni revertir esta situación, Sobeck recurrió al proyecto Zero Dawn.

El proyecto consistía en la restauración de la vida en el planeta tras su erradicación. Comenzar la vida desde cero. Era un sistema inteligente y automatizado de terraformación global cuyo fin era el de restaurar la vida en la Tierra. Un sistema que utilizase semillas congeladas criogénicamente para volver a replantar el planeta y que usase el ADN de los animales conocidos para volver a crearlos. Para ello se creó una verdadera I.A. Una I.A. consciente. A esta I.A. se le dio el nombre de GAIA, y era el núcleo central del sistema. Ésta estaba formada por un subconjunto de funciones, de extensiones, diseñadas para fines concretos.

La idea era que fuese un sistema que pudiese construirse a sí mismo y que consiguiese generar los códigos de desactivación del enjambre, para posteriormente difundirlos y así apagar los robots para siempre. Y una vez apagados, lograse implementar la vida en el planeta.
15 meses para hacer realidad este proyecto era muy poco tiempo, por lo que, para ganar tiempo, a los militares se le ocurrió la operación Victoria Imperecedera. Con este proyecto se le envió a la población el falso mensaje de que Zero Dawn era un programa para producir una superarma que derrotaría a la Plaga de Faro. Se les explicó que había que ganar tiempo para que el proyecto pudiese ser acabado, por lo que se incitó a la población civil a que luchasen contra las máquinas con el fin de retrasar lo máximo posible su avance. “Mentiras diseñadas para inspirar a millones de inocentes a sacrificarse en la batalla” – General Herres.
Al final, se logró. El planeta acabó desolado, sin vida, pero el proyecto Zero Dawn se completó con éxito.
Cientos de años después, GAIA logró su propósito, apagar al enjambre. Cuando esto ocurrió, GAIA trató de hacer lo que tenía que hacer. Devolverle la vida al planeta. No obstante, conseguir esto a la primera no era algo fácil. Es por eso por lo que existía HADES, una de sus funciones subordinadas. El objetivo de HADES era destruir todo lo que había hecho GAIA cada vez que fallase en su reconstrucción del planeta. Así, GAIA podría empezar de nuevo y corregir los errores que pudiese haber cometido.
Cuando GAIA por fin reestableció la vida en el planeta, se quedó corta en dos áreas. En primer lugar, no se restauró toda la fauna ya que no se pudo conservar todo el material genético de las especies. Por otro lado, estaba la función subordinada APOLLO, una biblioteca donde se recogía toda la información que conocía la humanidad para que los nuevos seres humanos pudiesen aprender de ello. No obstante, Ted Faro eliminó a APOLLO. Pensaba que si hacía eso protegería a los nuevos seres humanos. Así pues, los nuevos humanos nunca obtuvieron este conocimiento. Esto provocó que no se restaurase el avance tecnológico que existía y que los nuevos humanos volviesen a vivir como en la prehistoria. Tuvieron que empezar desde el principio.
La vida siguió su curso y las civilizaciones siguieron avanzando hasta que, en el año 3020, una misteriosa señal fue enviada a GAIA. Esta señal provocó que las funciones subordinadas de GAIA se transformasen en I.A. muy potentes. HADES, queriendo seguir haciendo la función por la cual fue creado, se rebeló con el objetivo de destruir el planeta. GAIA, para evitar que esto pasara, decidió autodestruirse para así acabar con las demás funciones subordinadas. No obstante, HADES creó un virus que desvinculó a estas funciones de GAIA, provocando que ahora cada una de ellas fuese un sistema propio.
Tras esto, GAIA recurrió a un protocolo en el que se podían hacer clones de los líderes Alpha del proyecto. Así pues, produjo un clon de Elisabet Sobeck. El clon se produjo en ELEUTHIA-9, una de las instalaciones base para la restauración humana. Consciente de la existencia de una tribu que vivía alrededor de la montaña donde se ubicaba la instalación, razonó que la tribu cuidaría del bebé al encontrarlo. Esta tribu era la tribu de los Nora, y al bebé lo llamaron Aloy.

GAIA esperaba que Aloy tuviera la voluntad y curiosidad de Sobeck y que, tarde o temprano, entraría en ELEUTHIA-9 gracias a su huella genética; pues ningún otro humano podría hacerlo. Esto se debía a que su huella genética era idéntica a la de Sobeck, quien tenía acceso completo a todas las instalaciones del sistema. Una vez dentro, con suerte accedería a un mensaje que grabó GAIA explicando el propósito de su creación: adquirir la anulación maestra y usarla para detener HADES y reconstruir y reiniciar GAIA.

Aloy, al nacer ‘de una montaña’, es tratada de forma distinta, y acaba siendo entregada a Rost, un paria de la tribu, que la acabó acogiendo y criando. Durante su juventud, su curiosidad la llevó a parar a una instalación del mundo antiguo, donde allí encontró un foco. Un dispositivo creado por FAS que creaba una interfaz neuronal que, entre otras cosas, la ayudaba a entender mejor la tecnología.
Aloy, cansada de ser una paria, decidió entrenar para presentarse a la prueba de su tribu, una prueba que, si conseguía ganarla, se convertiría en una más de ellos. Pasaron los años hasta que llegó el día de la prueba. Durante ésta, un grupo de personas atacó el lugar con el objetivo de matarla, pero Rost, sacrificándose, consiguió salvarla.
Tras los acontecimientos, una de las matriarcas llevó a Aloy frente a la montaña, a ELEUTHIA-9, pues pensaban que la montaña era una especie de Diosa. Allí, la tecnología de la montaña la analiza y le dice que tiene un ADN casi idéntico al de Sobeck. Aloy, intrigada, le pregunta a la matriarca por su madre, y ésta le contesta que no tiene, simplemente fue encontrada a los pies de aquella montaña. Frustrada, decide recorrer su mundo con el fin de conocer de donde viene.
Conforme explora su mundo, encuentra instalaciones de FAS donde, poco a poco, va conociendo la historia. Su historia. Y en una de esas instalaciones encuentra una llave que le permite entrar en la montaña donde ella nació, en ELEUTHIA-9. Así pues, vuelve y allí descubre el mensaje que le dejó GAIA. Siguiendo sus indicaciones, consigue detener a HADES, salvando así al planeta de una segunda extinción.
Aclaraciones.
- El grupo de personas que ataca a Aloy es un culto, llamado Eclipse, al servicio de HADES. Sus miembros creían que HADES era un diablo sobrenatural de la religión Carja. HADES los engañó siguiendo el consejo de Sylens para usarlos con el fin de reactivar la Plaga de Faro y así erradicar la vida del planeta Tierra.

- Sylens era un viajero e investigador, fundador del culto anteriormente mencionado, al que le fascina la historia y la tecnología de los antiguos seres humanos. Sylens se encontró un pequeño foco roto que acabó reparando. El foco emitía una señal muy débil que condujo a Sylens al lugar donde se encontraba HADES. Éste arregló a HADES para que pudiese hablar y llegaron a un acuerdo. Sylens le serviría y le contaría todo sobre el nuevo mundo si HADES le contaba más acerca de los antiguos seres humanos. Sylens estuvo vigilando durante un tiempo a Aloy pues HADES mandó la orden de asesinarla. Durante el tiempo que la vigiló decidió aliarse con ella, pues pensó que sería la clave para saber qué paso con la antigua civilización humana. Así pues, dejó a HADES y al culto y acabó ayudando a nuestra protagonista.

- La Aguja era una instalaciones que usaba GAIA para apagar a la Plaga de Faro. HADES intenta hacerse con el control de ésta para volver a reactivarla.

Por último, me gustaría decir que me he centrado mucho en el lore del pasado. Durante el juego, la mayoría de las cosas que encuentras son sobre la historia de la civilización antigua. Siempre te hablan del qué ocurrió, del cómo y del por qué. Es por eso por lo que he decidido centrarme sobre todo en eso. Durante el juego te encuentras con civilizaciones enormes surgidas desde cero en las que Aloy tiene que adentrarse. Historias de personajes que te ayudan a lo largo del camino. Pero para no alargar tanto el artículo, he querido centrarme en lo que me ha parecido más interesante e importante, la explicación de la historia del juego, pues me parece que está perfectamente construida. Nos cuenta una historia tan real que incluso duele. Visto lo visto, no nos deberíamos sorprender si acaba ocurriendo en la realidad, pues vamos por el mismo camino.
Nota: Si veis que me ha faltado algo importante que comentar o algo que no os ha quedado claro, no dudéis en comentarlo y lo añadiré. He intentado que todo esté explicado lo mejor posible, pero siempre existe la posibilidad de que se escape algo.
Espero que hayáis disfrutado del artículo y, sobre todo, de la historia tan interesante e impactante que nos cuentan los de Guerrilla Games. Es algo a lo que deberíamos prestar atención, algo que no debemos dejar de lado. Guerrilla Games, muchas gracias por mostrarnos esta historia, quizás deberíamos aprender de ella, pues, cómo dice un gran YouTuber al que sigo, a veces, la realidad supera la ficción.
Literalmente es el mejor, menudo juegazo y menuda historia! Gracias Josema por este artículo.