Hace bastante que no me pasaba por aquí a escribir por falta de tiempo, pero hoy he querido dejar de lado mis quehaceres y hablar de algo que, cuanto más he visto y leído, más me ha hecho pensar. Y tanto es así que he querido compartir esos pensamientos con ustedes.

Hoy no vengo a hablar de lo de siempre, no os traigo ningún dato curioso, nada sobre PlayStation ni nada sobre locuras frikis. Hoy no vengo en son de paz. Este artículo será la mezcla de un análisis del mundo actual de los videojuegos junto a mi opinión.

Últimamente ha habido una gran polémica con Biomutant, el nuevo videojuego de Experiment 101. Muchísimos medios han dado su veredicto y la mayoría de ellos han sido bastante dispares. Las notas oscilan desde el 9,5 hasta el 2, siendo la media, más o menos, un 6. ¿De verdad es tan malo como dicen?

He jugado a más de 20 horas (aún no lo que acabado) y, como muchos de los mundos abiertos predecesores a este, peca de avaricioso. Los videojuegos de mundo abierto intentan, a base de morralla y horas muertas, hacer que el juego dure todo lo que pueda y más; y Biomutant no es la excepción. Tiene muchísimas secundarias que son prácticamente idénticas, los puzles son iguales entre ellos y éstos cuentan con una dificultad casi nula. Y ahora te pregunto: ¿y?

Como digo, Biomutant en ese aspecto no lo hace bien, pero lo mismo le pasa la mayoría de los juegos de mundo abierto restantes; y no veo que estos se amartillasen como le está pasando a éste. Hasta ahora, el único mundo abierto que me ha fascinado hasta el último minuto ha sido Red Dead Redemption 2. No usé el viaje rápido en todo el juego porque siempre quería más, nada de lo que encontraba era repetido, todo era nuevo. Ese juego, para mí, es la excepción. En todos los demás siempre hay algo que acaba siendo repetitivo, pero no por eso el juego deja de ser un buen juego.

Cuando jugué a Assassin’s Creed Origin me encantó. Rehízo su fórmula y le salió bien, pero cuando me puse a jugar a Assassin’s Creed Odyssey me acabó aburriendo de una manera increíble. No lo digo porque sea un mal juego. El juego no estaba mal y la historia me gustó; pero yo soy de los que hacen todo lo que existe en el mapa, y eso ya lo había jugado. Era una copia exacta a Origin, solo que, con un mapa nuevo y personajes distintos. En todo lo demás era lo mismo. Contaba con una cantidad de misiones secundarias tan elevada e inútiles que rozaba lo absurdo.

Si nos fijamos en las notas por parte de la crítica puedes ver que eran bastante altas. Sin ir tan lejos, en Metacritic, tiene de media un 8,4. Lo mismo pasó con Cyberpunk 2077. En Metacritic cuenta con un 8,5, una nota que no está para nada mal, pero ¿se la merecía? En ninguno de los análisis que leí nadie dijo: “Hey, que te han mentido. Ni te molestes en abrirlo en un ordenador normalito o en consolas de antigua generación, que a lo mejor provocas un incendio en tu edificio”; y eso que había noticias por doquier de lo bien que iba el juego en cualquier plataforma. Lo que me hace pensar, ¿cuántos medios tienen realmente una opinión o un análisis personal y sincero?

Conforme más tiempo pasa, a más videojuegos les ocurre lo mismo. Juegos que te los ponen como grandiosos al final no tienen nada que ver con lo que juegas. Vemos y sabemos lo que quieren que veamos y sepamos; y es algo muy triste, pues provoca que a otros videojuegos les acabe pasando factura. Opiniones y análisis así hacen que pierdan ventas, mientras que esos mismos análisis se las dan a aquellos que no las merecen.

A lo que voy es que, que peque en esos puntos no lo hace menos divertido, ni menos válido. El juego tiene también sus cosas buenas. Se ve precioso, cuenta con un combate muy animado y divertido y tiene cosas que ni si quiera he visto en otros juegos. Un ejemplo de esto es que las tribus enemigas se rindan porque ven que no tienen nada que hacer contra ti. Como consecuencia a esto, se evita tener que conquistar el resto del mapa. Es algo tan simple que me cuesta creer que casi ningún juego haya caído en hacerlo; y digo casi por decir algo, pues no conozco ningún juego que lo haga.

No quiero que os toméis esto como un análisis del videojuego, sino como una forma distinta de ver el mundo de los análisis. Sobre todo aquellos análisis de páginas grandes. Por supuesto que el juego tiene cosas malas, pero ha salido mejor que otros que me sé y las notas, en comparación, son ridículas.

Al final, el que mejor puede opinar de un videojuego eres tú mismo. Si eres alguien como yo al que le gusta tener los juegos en físico, si lo compras y no te gusta, siempre lo puedes vender. Es lo bueno del formato físico. No obstante, está claro que los análisis y opiniones están ahí para darte una idea de qué vas a encontrarte en el juego. Yo soy el primero en leerlas. Pero hay que tener en cuenta que, a veces, lo que vas a jugar difiere mucho de lo que te van a mostrar. La mejor opinión es la tuya propia.

Artículo anteriorDatos curiosos #1: Little Nightmares
Artículo siguienteUn paseo a través de una generación pasada #1: PlayStation

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí